Hiperpalabras

La palabra que encabeza este titulo tiene dos acepciones. El elemento compositivo "hiper" (del griego hyper) que significa "con exceso" o sustituto de "muy". Y el otro componente lingüístico "palabra" que tiene diferentes significados que difieren en sus circunstancias. En este caso, puede definirse como "representación gráfica de un sonido o conjunto de sonidos articulados que expresan una idea". La conjunción de ambas palabras se da gracias a los nuevos paradigmas que surgen con el advenimientos de los nuevos medios de comunicación, gracias a la tecnología. Es el caso de Internet y la Web. Explícitamente se puede percibir que "hiperpalabras" remite exclusivamente a aquellas palabras que forman parte del "hipertexto", ese novedoso método de interconexión de textos por medio de enlaces y nexos. Sin embargo, hiperpalabras tiene un significado un poco mas profundo: puede definirse sencillamente como "super palabras" o "palabras con nuevos dotes". Suena ficticio, pero sin duda es la definición mas acorde a la realidad. Se trata de palabras con una gran peculiaridad. Ya que no solo denotan un significado lingüístico o conceptual en un determinado discurso narrativo, sino que también tiene la capacidad de dirigir hacia otras palabras, hacia otras acepciones. En este sentido, se convierte en una palabra mas dinámica, mas voluble. No solo encierra un significado en si misma. Sino que transfiere, moviliza y juega con el hilo discursivo de un texto. Lo mueve hacia otros esquemas. En definitiva, es una palabra que trasciende su propio fin.

Textos de dudosa validez

Desde el comienzo de la "Era de Internet" muchas veces se habla de la exuberante cantidad de información que contiene la red de redes. Millones de paginas codificadas y enlazadas unas con otras, con diferentes temáticas y cualidades. Textos de diferente índole: científicos, literarios, ficticios, corporativos, comerciales, de ocio, etc. Esto se debe a la gran oleada de internautas que se sumaron a la "subida" de textos y paginas web, con propósitos individuales o laborales. Pero sin duda el punto clave de partida hacia esta nueva gran masa de textos en el mundo se debe a las nuevas tecnologías surgidas a principios de la década del 90, con la incorporación del sistema de codificación de paginas llamado XML. Este sistema, que en la jerga informática es conocido como "lenguaje de etiquetas", básicamente provoco que el contenido y formato de un texto se separasen. Ya que con el conocido lenguaje llamado HTML esto no sucedía, y era muy difícil para cualquier internauta hacer su propia publicación, a menos que conozca los códigos y medios de codificación. En fin, XML provoco que la interactividad entre todos los tipos de usuarios (creadores de sitios, navegantes y otros) sea aun mayor, pudiendo compartir diferentes recursos no solamente textuales.

Sin embargo, este avance trajo como desventaja ciertas cuestiones. Como la inclusión de "escritores por ocio" que publican sus propios textos, muchas veces con pretensiones y fines conformistas o sensacionalistas, sin dar pauta a una verdadera integridad coherente o relevante de lo que se dice o lo que cree que se dice. Es por esta razón que al navegar por Internet es necesario tener ciertas habilidades de manejo y control de la información. No todo es lo que parece. Buen criterio, corroborar la información con otras fuentes, tener bien en claro quien es el autor y otros métodos son indispensable a la hora de buscar prudentemente cualquier información. En los últimos años también se viene debatiendo acerca del papel fundamental que cubren "los buscadores". Claramente, herramientas claves en la navegación virtual.

La adrenalina del incierto viaje

Todo comenzó en un lugar oscuro. Ellos no tenían noción del tiempo. Transitaban por un ambiente maravillosamente inocente y sin preocupaciones. Sus pensamientos eran ligeros como plumas, sin ataduras ni prioridades. Ellos creían que las prioridades son para los despistados, para aquellos que necesitan tener metas y que no pueden avanzar sin ver o percibir un final. La seguridad y el entendimiento acerca de lo que hacían o iban a hacer no eran factores relevantes.

Solo veían a lo lejos pequeños puntos resplandecientes de luz. Como estrellas. Pero se difumaban sin aviso alguno cuando sus espacios eran mas grandes. Sus movimientos se mostraban entorpecidos por la sensación no saber hacia donde se dirigían. El porvenir estaba infestado de azar e incertidumbre. Y la elección no fue de ellos. Nunca lo fue ni lo será. Preferían vivir así. La perspectiva que tenían de la vida no les permitía sentir nostalgias ni conservar recuerdos. Solo presentes. Solo incordiadas luces de incierta prosperidad. Sin premeditaciones. Sin ilusiones ni fracasos. Lo único en que pensaban era en avanzar. Solo andar con esa sensación de no saber cuáles eran sus destinos. Todas estas cosas formaban parte de sus pequeñas motivaciones.

Pero existía una motivación en especial. Era inquietante y sin prisa. Suele aparecer en pocos instantes de la vida. Sin embargo para ellos era como la esencia de sentir que se vive. Era normal. Ellos lo llamaban "adrenalina". Para ellos la vida era como un viaje. Era incierta. Incomprensible en algunos aspectos. Como en el amor y en el odio. Pero estas dos ultimas cualidades eran desconocidas para ellos. Los sentimientos no existían. Sin saberlo sus vidas estaban plasmadas de infinita adrenalina.